domingo, 14 de julio de 2013

¿Cuáles son las verrugas genitales?


Las verrugas genitales son uno de los tipos más comunes de infecciones de transmisión sexual. Al menos la mitad de todas las personas sexualmente activas se infecte con el virus que causa las verrugas genitales en algún momento de sus vidas. Al igual que las verrugas que aparecen en otras partes de su cuerpo, las verrugas genitales son causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Algunas cepas de VPH genital pueden causar verrugas genitales, mientras que otros pueden causar cáncer. Las vacunas pueden ayudar a proteger contra ciertos tipos de VPH genital.

Los síntomas silenciosos
A diferencia de muchos de transmisión sexual las enfermedades , no hay signos tempranos de verrugas genitales. Por lo general toma entre tres semanas y tres meses para detectar cualquier signo o síntoma en aparecer. Los síntomas silenciosos hacen que sea muy difícil saber cuando alguien tiene verrugas genitales o no. Esta es una de las principales razones por las cuales el uso de la protección es muy importante al tener contacto sexual con otra persona.
Las primeras etapas de una infección de las verrugas genitales causadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH) es casi imposible de detectar, simplemente porque no hay síntomas tempranos reales para las verrugas genitales. Sólo se sabe que ha sido infectado una vez que las verrugas comienzan a aparecer en la piel en el área genital. Usted puede incluso ser infectados meses o incluso hace años y no ser consciente de ello, simplemente porque usted no está mostrando ninguna verruga en absoluto.


El riesgo de las verrugas genitales
Uno de los riesgos conocidos de esta enfermedad es que puede convertirse en células cancerosas, lo que puede tener lugar en el cáncer genital, anal o el cuello uterino. Los riesgos de cáncer se asocian a menudo con el mismo virus que causa estas verrugas y es por eso que es importante tener verrugas genitales tratamiento tan pronto como se sospecha.
Cómo curar las verrugas genitales
Una vez que haya confirmado que ha contratado las verrugas genitales mediante la detección de los primeros signos de las verrugas en el área genital, es hora de buscar tratamiento tan pronto como sea posible para evitar que las verrugas se extienden más allá y que la infección empeore.
El uso de más de los tratamientos tópicos de venta libre, tales como Keyouwang ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de las verrugas genitales causadas por el VPH. Esta es una solución mucho menos costosa, dolorosa y potencialmente embarazosa en lugar de tener las verrugas eliminadas por una amplia variedad de procedimientos quirúrgicos , por ejemplo, congelación, cortándolos, la quema de ellos, o incluso el uso de tratamientos químicos agresivos.

viernes, 5 de julio de 2013

La impotencia sexual también golpea a los jóvenes


Los últimos datos sobre la disfunción eréctil (DE) no hacen más que reflejar lo que los expertos definen como una patología muy frecuente, que no sólo afecta a hombres mayores de 50 años, como a priori se puede pensar, sino que también incide en los jóvenes menores de 40.

Y así lo señala un reciente estudio, encabezado por el investigador Paolo Capogrosso, MD afiliado a la Universidad Vita-Salute de San Rafael, en Milán (Italia) y publicado en la revista 'The Journal of Sexual of Medicine: "Uno de cada cuatro hombres que tiene DE es menor de 40 años".

Los resultados fueron obtenidos a través de una muestra de 439 pacientes de un mismo centro clínico donde evaluaron las características clínicas y sociodemográficas de cada paciente entre enero del 2010 hasta junio 2012, concluyendo que el 26% (114 hombres) con el problema era menor de 40 años.

En España, asegura a ELMUNDO.es el doctor Eduardo García, urólogo del Hospital Clinic de Barcelona, un 50% de los hombres mayores de 50 años tiene DE. Y en general, el 20% de la población la padece. "Aún no tenemos datos de estudios publicados de hombres menores de 40 años, pero por lo que vemos a diario en las consultas esta cifra estaría entre un 5-10%", mantiene este experto.

Características y diferencias
Uno de los factores desencadenantes de la DE siempre ha sido la edad, pero según se está comprobando, los jóvenes también pueden ser víctimas de ella. Entonces, ¿cuáles serían las diferencias entre jóvenes y mayores, así como los factores desencadenantes en esta población?

Según el estudio italiano, los pacientes menores de 40 años (los 114 hombres) resultaron tener niveles más altos de testosterona en sangre en comparación con el grupo de pacientes mayores. Se mostró también que la eyaculación precoz es más frecuente en estos pacientes jóvenes y por el contrario, en los mayores lo es la enfermedad de Peyronie.

Otro dato relevante es que el 9,6% de los jóvenes tenía una o más enfermedades concomitantes y para el grupo de mayores, esta cifra ascendía al 41.7%. Además, el grupo de jóvenes mostró un porcentaje de DE severa más alto que el grupo de mayores (48,8 frente al 40%), mientras que en los índices de DE leve o DE moderada no se encontraron diferencias significativas entre los grupos.

Por otro lado, Capogrosso y sus compañeros indicaron que los jóvenes que tenían DE fumaban y tomaban drogas ilegales, circunstancias que pueden considerarse factores de riesgo para la aparición de la DE en esta población. De este modo lo confirma el doctor García, quien señala que normalmente, solemos achacar la DE en jóvenes a causas psicológicas, pero lo cierto es que también puede haber otros factores que hay que tener en cuenta.

"Algunos de los más importantes a la hora de producir una DE entre los varones menores de 40 serían el tabaco, las sustancias tóxicas y la obesidad. También hay que tener en cuenta las características y factores cardiovasculares de cada paciente, ya que no hay que olvidar que la DE puede ser un síntoma de un problema cardiológico, así como los factores psicológicos".

Por ello, Capogrosso confirma la relevancia de estos resultados-tomados junto con otros estudios. "Es importante tener una historia médica y sexual completa, así como realizar un examen físico a todos los hombres con DE, independientemente de su edad".

Además, añade García por su parte, es fundamental perder el miedo a hablar del problema con los especialistas, porque a priori de lo que algunos pacientes puedan sentir, "se trata de una enfermedad muy frecuente, pero que se puede tratar, y los tratamientos son muy eficaces".

Por tanto, insiste en perder la vergüenza y consultar cualquier síntoma con su médico, porque no se trata de ninguna enfermedad que haya que esconder. En España, asegura, la situación está mucho más normalizada que hace algunos años, pero aún nos queda mucho camino por andar, debemos de tomar conciencia de que "estos problemas existen y son frecuentes, pero si se consultan, se pueden tratar perfectamente".

jueves, 4 de julio de 2013

¡Alerta! la gonorrea se hace más difícil de combatir


Se está volviendo resistente a los antibióticos

Los expertos de varios países han manifestado su preocupación: la gonorrea, una infección de trasmisión sexual causada por una bacteria se ha vuelto más difícil de combatir durante los últimos años. No dejes de informarte para que sepas cómo prevenir el contagio.

Las bacterias tienen mala fama — y no es de extrañar — pues algunas de ellas hacen que nos enfermemos. Hay otras, en cambio, que cargan injustamente con la mala reputación de las bacterias malas, ya que necesitamos bacterias “buenas” para que puedan ocurrir ciertos procesos biológicos: el vino, el yogurt y la levadura que hace que el pan sea más alto y esponjoso, por ejemplo, no podrían ser elaborados sin ellas.
Claro que a esas bacterias no intentamos combatirlas, pero tampoco pensamos que están ahí. En general, sólo nos acordamos de ellas cuando tenemos una infección y nos enfermamos (pero no al tomar una copa de cabernet o saborear un exquisito yogurt).
¿Y cómo se combate a las bacterias que hacen que nos enfermemos (y que, por cierto, pueden llegar a ser peligrosas)? Pues con medicinas que se denominan antibióticos.
El problema es que para matar a esas “bacterias malas” (que excretan sustancias químicas llamadas toxinas) los antibióticos también van eliminando a las denominadas “bacterias buenas” que viven en el cuerpo y colaboran con procesos como digerir la comida, destruir células causantes de enfermedades y suministrar vitaminas.
Peor aún, las “bacterias malas” suelen ser más fuertes que las “buenas”, se reproducen rápidamente en el organismo y tardan más en morir. Y no sólo eso, con el tiempo, estos seres microscópicos han comenzado a volverse resistentes a los antibióticos.
Entonces, hay infecciones que son más difíciles de combatir, ya que los antibióticos actuales no son suficientes para eliminarlas (por eso es muy importante que cada vez que tomes antibióticos lo hagas correctamente y según lo indique tu médico).
La bacteria que se llama Neisseria gonorrhoeae, y que es la responsable de causar gonorrea, una enfermedad de trasmisión sexual que si no se trata de manera adecuada puede causar infertilidad, entre otros problemas, está por sumarse a ese grupo.
Según las autoridades de varios países, esta infección se ha expandido durante los últimos años y se está convirtiendo en un problema de salud pública. Por ejemplo, en Inglaterra, los casos de la infección aumentaron 25% en 2011 y la misma tendencia se está visto en Estados Unidos, en Japón y en otros países de Europa, en donde se ha investigado.
Además, hay estudios que encontraron pruebas de que, en los últimos tres años, se está desarrollando una cepa de la infección (un tipo de bacteria) que es resistente a los antibióticos disponibles.
Justamente, como ocurre con otras bacterias,  la que provoca la gonorrea se combate con antibióticos, pero desde que estos medicamentos fueron usados por primera vez, la bacteria se ha fortalecido y hoy ya es resistente a la sulfamida, la penicilina, la tetraciclina y la ciprofloxacina.
Es decir que, actualmente, estos antibióticos no son capaces de curar la gonorrea. Por eso, ahora las autoridades recomiendan una terapia de cefalosporina combinada con otro antibiótico.
Sin embargo, también se ha encontrado una cepa de gonorrea resistente a ese medicamento, lo que complicará aún más los esfuerzos para curar esta enfermedad.
Los expertos consideran que, de seguir así, dentro de unos años la bacteria será muy difícil de combatir. Por eso es importante seguir trabajando en la prevención.
Recuerda que la gonorrea es una enfermedad que se transmite por contacto sexual vaginal, anal u oral y que, muchas veces, no da síntomas. Se trata de la segunda infección sexualmente transmitida más común en el mundo, después de la clamidia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año aparecen unos 62 millones de casos de la enfermedad. Por eso, la mejor forma de evitarla es teniendo sexo seguro y haciéndote controles regulares con el especialista.

Medicamentos que pueden afectar tu Rendimiento Sexual


8 tipos de medicamentos que pueden afectar tu rendimiento sexual


En el mes de los enamorados abundan las cenas románticas, los regalos y los encuentros entre parejas. Sin embargo, tus deseos sexuales son bajos y la intimidad se está volviendo un problema. ¿Has pensado que la culpa puede ser del tratamiento que te indicó el médico? Descubre más detalles sobre este tema, y no dejes que el botiquín se meta en tu cama. Si es necesario, habla con tu doctor.
Los medicamentos son armas poderosas que nos ayudan a combatir condiciones tan variadas como la depresiónel colesterol alto o la hipertensión. Pero a veces también pueden afectar tu relación de pareja de distintas maneras, desde reducir la libido o el deseo sexual hasta generar la disfunción sexual.
Esto se debe a que, tanto el deseo como el funcionamiento sexual dependen de condiciones físicas y mentales. Por ejemplo, la libido y la excitación sexual se producen gracias a la interacción de ciertas hormonas, como la testosterona, y otros químicos que produce el cerebro, como la dopamina y la serotonina. Por eso, cualquier medicamento que suprima o interfiera con estas sustancias afectará la forma en que la persona reacciona sexualmente. Entre ellas, por ejemplo, las medicinas que regulan los estados de ánimo o la presión arterial y las que producen síntomas como letargo, confusión, aumento de peso o somnolencia.
Hace poco me visitó una paciente por un control de rutina y me comentó angustiada que desde que su marido se había enterado que tenía presión alta ya no era el mismo en la cama. Ella pensaba que él estaba tan preocupado por los cuidados que tenía que tener desde que le dieron el diagnóstico (que para él eran limitaciones, como dejar de comer sus alimentos favoritos porque eran muy salados), que ya ni le daban ganas de tener sexo.
Pero estaba equivocada. No eran las preocupaciones las que afectaban la vida sexual de su marido, sino uno de los medicamentos que le había indicado el médico. Fue así que le recomendé que lo visitara nuevamente para revisar las medicinas que había empezado a tomar y que buscaran nuevas alternativas para mantener la presión a raya sin modificar su libido.
A ti podría pasarte algo parecido, aunque tu presión esté en buenas condiciones, pues los medicamentos para controlar la hipertensión no son los únicos que pueden tener este efecto. Por eso, si notas que tus deseos o tu desempeño sexual no son los mismos, y no hay ninguna causa aparente, fíjate si estás tomando alguna de las siguientes medicinas:
Antidepresivos, ya que algunos pueden retrasar la respuesta sexual y dificultar llegar al orgasmo.
Ansiolíticos, que combaten la ansiedad pero algunos también afectan el deseo y el desempeño sexual.
Anticonvulsivos (se indican en casos de epilepsia), algunos pueden causar disfunción eréctil en el hombre y sequedad vaginal en las mujeres.
Antihistamínicos o antialérgicos, ya que, en algunas personas, disminuyen la sensibilidad, la excitación sexual y hasta pueden causar disfunción eréctil o incapacidad para llegar al orgasmo.
Relajantes musculares, que algunas veces también pueden impedir que quien los toma alcance el clímax.
Analgésicos incluso los de venta libre en dosis elevadas y/o pequeñas cantidades de los narcóticos (como la morfina y la metadona) en algunas personas, pueden interferir con la habilidad de desempeñarse sexualmente.
Algunos medicamentos para bajar la presión alta y los diuréticos, que ayudan a controlar tu presión arterial, en algunas personas, pueden interferir en el encuentro sexual.
Algunos medicamentos que se usan para el tratamientos del cáncer, de la enfermedad de Parkinson y de la acidez estomacal, en algunas personas.
Si tú o tu pareja están tomando alguno de los medicamentos de esta lista, consulten a su médico sin pena. Quizá se pueda disminuir la dosis, sustituir por otro medicamento o buscar una solución diferente. Lo importante es que lo consulten con su médico o con un especialista y que nunca dejen de tomar un medicamento recetado sin autorización del médico.
Si has notado disminución en tu interés o deseo sexual o disfunción sexual y estás tomando alguno de los medicamentos, quizá hayas identificado la posible causa, aunque recuerda que puede haber otras causas como la enfermedad cardiaca o la diabetes. Sin embargo, independientemente de la causa, frecuentemente hay solución. Lo importante es que ahora tienes más información y sabes que sea esta u otra la causa, se puede encontrar una solución para que puedas a volver a gozar y a disfrutar de una vida sexual segura y saludable. ¡Anímate!


Disfunción Eréctil- 10 factores que pueden estar “Arruinando” tu erección


La mayoría de los hombres le temen a la disfunción eréctil, que sucede cuando el pene no puede ponerse o mantenerse erecto para el acto sexual. Existen muchos factores que pueden interferir para que tengas una erección normal y exitosa. Aquí encontrarás algunos de ellos, varios fácilmente están bajo tu control.


Muchos hombres reportan no haber podido tener una erección, al menos una vez en su vida. Pueden ser hombres completamente sanos, pero a veces, existen factores emocionales o físicos que pueden afectarlos y como consecuencia no se produce la erección. Entre los factores más comunes que pueden estar matando tu erección se encuentran los siguientes, para que tomes medidas al respecto:
Alcohol. Si piensas que tomarte unas copas de más te ayudará a relajarte y estimularán tu deseo sexual, esto es un error. El alcohol es un depresor del sistema nervioso, por lo cual afecta la respuesta sexual tanto en los hombres como en las mujeres. Sus efectos son temporales, pero el consumo excesivo de alcohol sí puede ser una causa definitiva de la disfunción eréctil. Beber con moderación está bien, pero si te pasas de tragos, sabrás que la respuesta en la cama, no es la mejor.
Estrés. ¿Quién se siente sexy cuando está pensando que no tienen trabajo o que mañana tiene una reunión muy importante con el jefe? No creo que muchos. El estrés causa diferentes reacciones en el cuerpo y puede interferir con tus erecciones. Por eso, lo mejor a la hora del sexo es relajarse y no estar pensando en eso. Si es un tema recurrente, busca ayuda profesional.
Drogas y medicamentos. El uso de drogas ilegales como la cocaína y la marihuana afecta la respuesta sexual en los hombres. De la misma manera algunos medicamentos y algunas hierbas pueden afectar tu capacidad para mantener una erección. Entre ellos, ciertos medicamentos para la presión arterial, la depresión y para el dolor. Consulta con tu médico sobre los efectos secundarios de los medicamentos que tomes y evita el uso de drogas ilícitas (ilegales).
Tener una imagen negativa de ti mismo. La baja auto estima o la imagen negativa que tienes de ti mismo, afectará tu desempeño en la cama. Si no te gusta lo que ves en el espejo, pensarás que resultas poco atractivo para tu pareja y eso afectará tu erección a la hora del sexo.
Ansiedad. Por lo general muchos hombres sienten ansiedad sobre cómo será su desempeño en la cama. Están tan preocupados por si serán buenos a la hora del sexo que esto puede inhibir por completo su erección.
Sobrepeso. Además de afectar la imagen que tienes de ti mismo y tu amor propio, estar pasado de peso influye en tu capacidad para tener una erección. Los hombres gordos producen menos testosterona, la hormona responsable del deseo sexual y la potencia de las erecciones. Además, las libras o kilos de más pueden causar hipertensión o presión arterial alta, lo cual puede causar problemas con la circulación  y esto puede provocar disminución en el flujo de la sangre hacia el pene, que es indispensable para tener una erección.
Problemas de salud. Condiciones como la diabetes, la presión arterial alta, esclerosis múltiple, endurecimiento de las arterias (arterioesclerosis), problemas con la vejiga y cirugía de la próstata pueden causar problemas a la hora de tener una erección.
Problemas con tu pareja. El enojo, la tristeza, las peleas, la falta de confianza, todos estos factores influyen en la disfunción eréctil. Es difícil hacer el amor cuando no te estás llevando bien con tu pareja, ya que esto disminuye la atracción hacia la otra persona.
Depresión. Si tienes en cuenta que el principal órgano sexual es el cerebro, entenderás que si tienes depresión, los químicos encargados de enviar mensajes de respuesta sexual a tus órganos genitales, no están funcionando bien, en una forma balanceada. De ahí que muchos hombres con depresión pierdan su deseo sexual o libido. A esto se suma que muchos de los medicamentos antidepresivos también contribuyen a la disfunción eréctil.
Estilo de vida. Una mala alimentación, dormir poco, no hacer ejercicio y fumar pueden influir en tu deseo sexual y pueden interferir en tu capacidad para tener una erección satisfactoria. Así que es el momento de que evalúes tu estilo de vida para poder establecer si estos factores están contribuyendo a tus problemas para lograr la erección.
El hablar sobre la disfunción eréctil puede resultar vergonzoso para muchos hombres. Pero no debe ser así. El discutir este problema con tu médico es indispensable para poder encontrar la solución. Muchas veces la disfunción eréctil es un reflejo de un problema de salud más serio, por ejemplo, puede ser el primer síntoma de un problema cardiovascular. Mientras más pronto lo hagas, más rápido podrás encontrar la causa de tu disfunción eréctil y entonces, podrás seguir un tratamiento adecuado y disfrutar plenamente de tu vida sexual.

Fuente: vida y salud

¿Por qué razón tienes relaciones sexuales?

Amor, deseo, placer, temor al abandono… Las razones que llevan a los hombres y las mujeres a tener relaciones sexuales pueden ser tan variadas como las relaciones mismas. Varios estudios han analizado este tema. Y a ti, ¿qué es lo que te motiva al encuentro sexual?


¿Te has preguntado alguna vez cuáles son las motivaciones que te impulsan a estar con ese chico o chica que tanto te atrae? Tradicionalmente, había tres razones principales que llevaban a los hombres y a las mujeres a la cama: amor, placer y el deseo de tener hijos. Pero hoy se habla más del tema y se sabe que los motivos se han diversificado: desde el placer y el deseo hasta la inseguridad y las presiones (de grupo o de pareja), hay muchas razones y se relacionan con aspectos psicológicos, sociales, culturales y hasta religiosos.
Así lo confirma una revisión de estudios sobre las motivaciones sexuales, denominada Sexualidad y Cultura 2010, según la cual las personas hoy en día tienen muchas más razones para involucrarse en la actividad sexual que en tiempos pasados.
Hay especialistas que consideran que en verdad el deseo sexual tiene que ver con el hecho mismo de ser humanos, ya que las personas estaríamos “programadas” para tener sexo, del mismo modo en que lo estamos para comer. Otra teoría, igualmente vinculada a la idea de la evolución, afirma que el deseo sexual tiene que ver con una necesidad biológica y que es necesario para preservar la especie.
Los enfoques más culturales, en cambio, se centran en los aspectos individuales que motivan a las personas a tener o no relaciones sexuales. Por ejemplo, psicólogos de la Universidad de Texas en Austin les preguntaron a más de 1,500 estudiantes universitarios sobre sus actitudes y experiencias sexuales. Y dividieron las respuestas en cuatro grupos principales: 
  •  Por cuestiones físicas como placer, disminución del estrés, ejercicio, curiosidad sexual o atracción a la otra persona.
  • Por cumplir algún objetivo, como tener hijos, volverse más popular o incluso buscar venganza.
  • Por cuestiones emocionales, como amor, compromiso o gratitud.
  • Por cuestiones que tienen que ver con la personalidad, por ejemplo para mejorar la autoestima, evitar que él o la compañera busquen sexo en otra parte o sentirse presionados para tener sexo.
¿Te sientes identificado con alguno de estos grupos? Todavía hay más. La revisión de Sexualidad y Cultura enumera razones como disminuir el estrés, levantar el estado ánimo y aliviar la depresión, sentirse con más poder, fomentar los celos, mejorar la reputación social, ganar dinero, necesidad de afecto, curiosidad y trascendencia espiritual, entre muchas otras.
Y a ti, ¿qué es lo que más te motiva? ¿Sientes que tus deseos no son semejantes a los de tu pareja?  Esto puede ser normal, ya que los hombres y las mujeres pueden tener motivaciones diferentes.
Generalmente, los hombres buscan sexo porque les agrada como se sienten mientras que las mujeres, aunque también buscan placer, en general están más interesadas en la mejoría que el sexo le ofrece a la relación. Los investigadores describen estas diferencias como:
  •  Sexo centrado en el cuerpo: cuando sólo se busca placer físico, sin preocuparse por las emociones del compañero o la compañera.
  •  Sexo centrado en la persona: cuando se busca conectarse con el otro y hay una preocupación por las emociones y la relación.
Según este análisis, los hombres en general comienzan con una actitud de sexo centrado en el cuerpo, que comienza a cambiar luego de los 40, pues a medida que ellos envejecen tienden a valorar cada vez más las relaciones. Las mujeres, en cambio, tienden a hacer el recorrido inverso: inicialmente buscan desarrollar, fortalecer y mantener relaciones, pero en relaciones a largo plazo pueden enfocarse en el placer.
A pesar de estas observaciones, hay otros estudios que sugieren que durante los últimos años la actitud hacia el sexo de los hombres y de las mujeres se ha ido acercando: mientras que más mujeres aseguraron que tienen sexo por placer y más hombres lo han hecho por cuestiones emocionales.


lunes, 3 de diciembre de 2012

cuidado con lo que pides, porque se te puede conceder


¡¡¡Cuidado con lo que pides, porque se te puede conceder!!!
Al parecer Dios tuvo un rato libre y se dedicó a cumplir peticiones, incluyendo la
mía. Se organizó una excursión grupal a la cual se anotó la mayor parte del
grupo, pero, para no hacer la historia tan larga, resulta que solo llegamos cuatro
personas ¿Adivinas quién? Mi mejor amigo, su novia, obviamente yo… y
¡¡¡síiiiii!!! La mujer de mis sueños. Dos horas después, y gracias a mi amigo y su
novia, que convencieron a mi “futura novia” (al menos eso quería yo que fuera),
estábamos los cuatro en un hermoso centro vacacional. Sol, poca gente, y
como cómplice la naturaleza seductora, todo puesto en bandeja de plata, y
teníamos ¡no una hora! Sino todo el día por delante para disfrutarlo juntos.
Mi amigo y su novia de repente “desaparecieron” y henos allí, los dos solos
¡¡¡GRACIAS DIOS, GRACIAS!!! Listos y dispuestos al amor.
Después de una hora habíamos agotado los temas correspondientes a la
escuela, y… y… y entonces me quedé sin saber que decir, los silencios se
hicieron cada vez más largos, pero me rehice y rescaté la situación (inocente de
mí). Empecé a hablarle de mi última afición: los murales, le hablé de la
tremenda cantidad de dinero que había gastado en pintura, de lo difícil que
había sido hacer el boceto… bla, bla, bla…le conté de mi pasión por los libros,
le narré los más interesantes, etc. (Ahora entiendo que estaba en plan de PAA
–Presuntuosos arrogante aburrido-)
Pasamos todo el día juntos, ocho horas en las que tuvo la oportunidad de
prendarse de mi encantadora personalidad,
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