Los hombres que sufren de disfunción eréctil severa (ED) que no responden bien a los medicamentos podrían beneficiarse de la baja en tratamiento con ondas de choque de intensidad, un nuevo estudio de investigadores israelíes revela.
La terapia de ondas de choque ha sido utilizado con éxito en la mejora del flujo de sangre al corazón y los investigadores del Campus Rambam en Haifa Salud cree que también puede ser utilizado para mejorar el flujo sanguíneo en el pene. Esta terapia ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de leve a moderada forma de disfunción eréctil, pero los investigadores creen que también puede ayudar a las personas con la forma severa de la condición y los que no están respondiendo bien a los medicamentos.
Los investigadores instalaron 29 participantes en el estudio y encontró que al final del período de dos meses de prueba, los que fueron sometidos a "terapia de ondas de choque extracorpóreas" muestra mejoría de la función sexual, mientras que casi el 30 por ciento de ellos logró alcanzar la función sexual normal, incluso dos años después de la la terapia.
Sin embargo, varios expertos en salud dijeron que no se recomienda la terapia. Ondas de choque se utilizan a menudo para romper piedras en los riñones y los expertos creen que esta terapia es destructivo por naturaleza y puede tener efectos secundarios graves.
domingo, 6 de noviembre de 2011
La gonorrea cada vez más difícil de tratar con Cefixima
La gonorrea es cada vez más resistente a más drogas, las autoridades del Reino Unido advierten. La Agencia de Protección de la Salud, Reino Unido, dice que ya no recomiendan la cefixima como la primera opción de tratamiento debido a que las pruebas de laboratorio muestran que se está convirtiendo en cada vez menos eficaz. La Agencia dice que ha habido informes de fracaso del tratamiento en pacientes con cefixima.
Cefixima ha sido el antibiótico más utilizado para tratar la gonorrea en los últimos diez años.
La HPA (Health Protection Agency) recomienda ahora a los médicos usar una combinación de ceftriaxona por inyección, junto con azitromicina oral. La ceftriaxona es un antibiótico más potente que la cefixima.
La resistencia anual gonocócica de la HPA para el Programa de Vigilancia de Antimicrobianos (GRASP), publicado el lunes, 10 de octubre, informa que las pruebas de laboratorio sobre muestras de bacterias tomadas de pacientes infectados y cultivadas en el laboratorio en 2010 reveló una menor susceptibilidad a la cefixima en el 17,4% de los casos, un enorme aumento del 10,6% en 2009. En 2005 la cifra fue de 0%.
Para las últimas siete décadas, desde que la penicilina estuviera disponible, la gonorrea ha sido una infección bastante sencilla para tratar con eficacia. Sin embargo, Neisseria gonorrhoeae, la bacteria que causa la infección, es extraordinariamente adaptable y se ha convertido progresivamente resistente o menos susceptibles a una gama cada vez mayor de antibióticos. En primer lugar la penicilina cayó junto al camino, a continuación, las tetraciclinas, seguido de ciprofloxacina y la cefixima hoy parece seguir el mismo camino.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), cuando el fracaso del tratamiento alcanza el 5%, el antibiótico de primera línea que se utiliza debe ser cambiado. Debido al alarmante aumento de la susceptibilidad reducida en pruebas de laboratorio, el cambio de cefixima recomendado por la HPA se publica de forma preventiva. Reducción de la susceptibilidad es un indicador temprano de la resistencia cada vez mayor.
Experto HPA gonorrea, el profesor Cathy Ison, dijo:
"Nuestras pruebas de laboratorio han mostrado una dramática reducción en la sensibilidad de la droga que se utiliza como el principal tratamiento para la gonorrea. Esto representa la amenaza muy real de la gonorrea incurable en el futuro.
Estábamos tan preocupados por los resultados que estábamos viendo que se recomienda que las directrices sobre el tratamiento de la gonorrea fueran revisadas en mayo de este año, para recomendar un medicamento más eficaz. Pero esto no va a resolver el problema, ya que la historia nos dice que la resistencia a esta terapia se desarrollará también. En la ausencia de nuevos tratamientos alternativos para cuando esto sucede, nos enfrentaremos a una situación en la que la gonorrea no se puede curar.
Muchos pacientes pueden sentir ansiedad ante una inyección, pero esto es ahora la mejor manera de evitar el fracaso del tratamiento. Los pacientes que rechazan la vacuna se ofrecerá los antibióticos orales en su lugar.
Esto pone de relieve la importancia de practicar sexo seguro, ya que, si los nuevos tratamientos con antibióticos no se puede encontrar, esta será la única forma de controlar esta infección en el futuro. "
La gonorrea es la segunda causa de infección bacteriana de transmisión sexual en el Reino Unido y los EE.UU., después de la clamidia.
Cefixima ha sido el antibiótico más utilizado para tratar la gonorrea en los últimos diez años.
La HPA (Health Protection Agency) recomienda ahora a los médicos usar una combinación de ceftriaxona por inyección, junto con azitromicina oral. La ceftriaxona es un antibiótico más potente que la cefixima.
La resistencia anual gonocócica de la HPA para el Programa de Vigilancia de Antimicrobianos (GRASP), publicado el lunes, 10 de octubre, informa que las pruebas de laboratorio sobre muestras de bacterias tomadas de pacientes infectados y cultivadas en el laboratorio en 2010 reveló una menor susceptibilidad a la cefixima en el 17,4% de los casos, un enorme aumento del 10,6% en 2009. En 2005 la cifra fue de 0%.
Para las últimas siete décadas, desde que la penicilina estuviera disponible, la gonorrea ha sido una infección bastante sencilla para tratar con eficacia. Sin embargo, Neisseria gonorrhoeae, la bacteria que causa la infección, es extraordinariamente adaptable y se ha convertido progresivamente resistente o menos susceptibles a una gama cada vez mayor de antibióticos. En primer lugar la penicilina cayó junto al camino, a continuación, las tetraciclinas, seguido de ciprofloxacina y la cefixima hoy parece seguir el mismo camino.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), cuando el fracaso del tratamiento alcanza el 5%, el antibiótico de primera línea que se utiliza debe ser cambiado. Debido al alarmante aumento de la susceptibilidad reducida en pruebas de laboratorio, el cambio de cefixima recomendado por la HPA se publica de forma preventiva. Reducción de la susceptibilidad es un indicador temprano de la resistencia cada vez mayor.
Experto HPA gonorrea, el profesor Cathy Ison, dijo:
"Nuestras pruebas de laboratorio han mostrado una dramática reducción en la sensibilidad de la droga que se utiliza como el principal tratamiento para la gonorrea. Esto representa la amenaza muy real de la gonorrea incurable en el futuro.
Estábamos tan preocupados por los resultados que estábamos viendo que se recomienda que las directrices sobre el tratamiento de la gonorrea fueran revisadas en mayo de este año, para recomendar un medicamento más eficaz. Pero esto no va a resolver el problema, ya que la historia nos dice que la resistencia a esta terapia se desarrollará también. En la ausencia de nuevos tratamientos alternativos para cuando esto sucede, nos enfrentaremos a una situación en la que la gonorrea no se puede curar.
Muchos pacientes pueden sentir ansiedad ante una inyección, pero esto es ahora la mejor manera de evitar el fracaso del tratamiento. Los pacientes que rechazan la vacuna se ofrecerá los antibióticos orales en su lugar.
Esto pone de relieve la importancia de practicar sexo seguro, ya que, si los nuevos tratamientos con antibióticos no se puede encontrar, esta será la única forma de controlar esta infección en el futuro. "
La gonorrea es la segunda causa de infección bacteriana de transmisión sexual en el Reino Unido y los EE.UU., después de la clamidia.
 | ||||||
| ||||||
| ||||||
enfermedad de Peyronie (penes curvados 90grados)
| Penes curvados 90 grados |  |  |  |
| octubre de 2011 | |
| La enfermedad de «Peyronie», provoca curvaturas incluso en forma de «S» o un estrechamiento del pene como si fuera un reloj de arena. Su tratamiento, más allá de la cirugía, pasa por combinarlo con extensores para el miembro El físico a veces puede ser un impedimento a la hora de tener relaciones sexuales. Ejemplo de ello es la llamada enfermedad de Peyronie, en la que el pene se tuerce durante la erección, un problema doloroso que llega a impedir la penetración. Ignacio Moncada, coordinador del grupo de trabajo de andrología de la Asociación Española de Urología (AEU), define esta dolencia como «una pérdida de las propiedades normales de la túnica del pene, que una consecuencia que tiene es la curvatura del miembro durante la erección. Otra consecuencia es que el pene se acorta, porque esa zona de la túnica ya no se expande igual. Además, puede haber problemas de erección, porque el órgano sexual ya no atrapa la sangre como antes». Pese a lo que pueda parecer, ésta es, en palabras de Moncada, «una enfermedad bastante común, más de lo que se piensa». Visualmente, esta curvatura puede tomar distintas formas, «a veces llega a más de 90 grados, otras se retuerce, o incluso hace forma de S, o se produce un estrechamiento del pene como si fuera un reloj de arena, hay muchas posibilidades», explica el urólogo. Esta dolencia se presenta sobre todo en la raza blanca, pues se piensa que hay una predisposición genética para su desarrollo, ya que suele ocurrir que los individuos que la padecen, también tienen una enfermedad que provoca que los dedos de la mano no puedan extenderse. La fibrosis se produce por «microtraumatismos del pene en erección durante las relaciones sexuales, generalmente con el hombre debajo y la pareja encima, lo que puede ocasionar que el pene se doble o se fuerce». La enfermedad de Peyronie también supone consecuencias psicológicas. Así lo explica Héctor Galván, director del Instituto Madrid de Sexología. «Las estéticas son las consecuencias más importantes. Aunque la persona no experimente dolor ni molestias, se retrae ante las oportunidades de encuentros sexuales», o bien puede ocurrir que «las relaciones se realicen rápidamente o en un entorno con poca luminosidad». Este tema debe ser tratado por un profesional que ayude al paciente a que «se centre en disfrutar en vez de en la posibilidad de evaluación por parte del otro, ya que las parejas no dan demasiada importancia a este hecho, muchísima menos desde luego que al desempeño sexual y la dedicación que se muestre». En el momento exacto Ante este problema, parece que la solución pasa por operar, pero si se hace precipitadamente puede resultar un fracaso, puesto que hay que esperar el momento exacto en el que la evolución de la curvatura del pene se haya estabilizado. Moncada recuerda que «podemos operar las secuelas, pero no curar la enfermedad». El experto de la AEU explica una alternativa diferente. «Lo que da buen resultado es la combinación con un extensor de pene». De esta manera, bajo control médico, «se mantiene el miembro en tracción, como con una escayola, para evitar que progrese la curvatura o mejore la que hay». Este método se usa como alternativa a la cirugía, y, en casos más complejos, como postoperatorio, porque manteniéndolo en tracción en este momento hace que «el acortamiento del pene sea menor». |
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
